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Arquitectos: Gonzalo Rufin Arquitectos
- Área: 102 m²
- Año: 2025
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Fotografías:Pablo Casals Aguirre
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Proveedores: Cintac, Maderas ConCon, Vidrieria Acuario

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicado en la cima de un desafiante terreno en altura, el sitio desciende como una lengua de tierra que se abre entre grietas hacia el valle del sector central de La Vega de Pupuya, Chile, a tan solo 10 minutos de la popular playa de Matanzas. Esta condición topográfica, compleja pero privilegiada, ofrecía una oportunidad única: habitar un punto de contemplación absoluto, donde el paisaje natural y la arquitectura pudieran dialogar de forma directa y sin interferencias.

La primera decisión del proyecto fue ubicar la casa en la loma más alta y expuesta del lugar, adoptando la forma de un puente que busca conquistar esta "punta mirador" para apreciar el paisaje de la zona y conectar con la naturaleza que lo rodea. Así, mediante la repetición de un sistema de costillas de madera, el usuario puede atravesar la longitud de la vivienda desde su acceso hasta las áreas comunes gracias a su alargada pasarela exterior que recorre toda la estructura y, que al mismo tiempo, le otorga la libertad de poder entrar a cada recinto de forma independiente.


Gracias a un sistema de persianas de madera, los habitantes del proyecto pueden controlar tanto la entrada de luz norte como la privacidad de cada espacio del hogar. Para su construcción, se utilizó un marco de acero el cual descansa sobre las costillas principales de madera que construyen el puente, unificando y reforzando toda la fachada principal de la casa.


El acceso fue pensado para dejar los equipos deportivos, como tablas de surf y trajes de agua, permitiendo luego recorrer la pasarela en su extensión sin interrupciones. El programa interior incluye dos dormitorios, dos baños, cocina y un espacio integrado de living- comedor, donde cada uno tiene su acceso independiente. La vivienda, en su conjunto, busca proponer una forma de habitar sencilla pero profunda, donde la arquitectura no se impone al paisaje, sino que lo enmarca y lo celebra.

